Pintor
Nació en Córdoba en 7 de Julio de 1941.
(Biografía facilitada por Alvaro Morales.)
Inicia sus estudios de dibujo en 1954 en el antiguo Taller del escultor D.
Amadeo Ruiz Olmos y luego en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba.
En 1961, se traslada a Madrid, realizando cursos libres de estudio de
ropajes y de figura en movimiento, en la Escuela Superior de Bellas Ares de
S. Fernando.
Forma parte del grupo Nueva Figuración Española.
En 1970 viaja a Holanda y posteriormente a París donde estudia el arte
impresionista.
En Madrid, y a partir de 1973, la actividad pictórica es incesante,
profundizando en los temas de figuras, composiciones y desnudos del natural,
así como el paisaje al aire libre.
En 1980, viaja a EE.UU. (Nueva York, New Yersey, Connectica, Richmon), donde
realiza 4 retratos.
Vuelve a Córdoba en 1981 e imparte clases de dibujo y pintura durante siete
años; iniciando entonces la llamada serie Bíblica en la que aún está inmerso
y que la componen hasta ahora, diecinueve grandes óleos de entre 145 x 114
cms. y 380 x 370 cms. La realización de exposiciones individuales y la
presentación de óleos de gran formato ha sido continua en Córdoba durante
estas 43dos décadas.
Desde 1980, su pintura se encuentra repartida en colecciones particulares en
Estados Unidos, Inglaterra y Francia, así como en diferentes ciudades
españolas.
Además de la obra existente en colecciones particulares, se pueden
contemplar algunas obras significativas o conjunto de ellas, en entidades
públicas y privadas.
Desde 1997, colabora de forma continua en el Centro de Turismo Rural "La
Colorada", en la Sierra de Montoro (Córdoba), como responsable de los cursos
anuales de pintura que allí se imparten, Dicho centro alberga una gran
colección de pintura de su propia obra.
La obra plástica de Cantabrana y la luz son una misma cosa.
Esta luz en Cantabrana se nos muestra no ya como un elemento sino más bien
como una invisible energía, que penetra en la esencia de las cosas y hace
desaparecer su vulgar apariencia óptica para convertirlas en otra energía.
La pintura de Cantabrana participa en tal grado con esa luz, que ya lo
puramente cromático desaparece como materia y se convierte en fiel
mensajero, es decir, el color en los cuadros de este artista, más que
cumplir una función cromática y definitoria, se descompone en pura luz, y
todo aquello que es materia, forma, volúmen o líneas, no son más que
elementos de la luz.
"El Luminismo" de Cantabrana
Cantabrana se nos manifiesta a través de una luminosidad que lo inunda todo,
es una fuerza arrolladora que envuelve un mundo saturado de colores, que se
convierten en luminarias, un impresionismo lumínico que parece no poseer
leyes físicas sino biológicas, pues esos gradientes actúan como corpúsculos
de energía que transmiten vida a todo elemento observado en la obra. Para
mí, más que un impresionismo se trata de un "luminismo", pues aquí la luz
tanto biológicamente como psíquicamente observada constituye el soporte
sensible de la obra, ésta no es más que un crisol de materia y luz que se
funden para articular un lenguaje pletórico de energía.
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